Todas hemos estado en esa situación: hablando de relaciones de pareja y rupturas amorosas, cuando de repente alguien te dice, “es que si no te amas a ti misma, ¿cómo esperas que alguien más lo haga?”

Honestamente, he escuchado tanto esta frase que estoy francamente sorprendida que no me la haya tatuado en mi cuerpo. Lo siento, mamá, por esta vida loca.
Ahora bien, voy a decir algo que probablemente causará algo de polémica: no necesitas amarte a ti misma para que alguien más te ame. Sí, lo dije, pero déjame decirte por qué pienso esto.

Al igual que muchas personas, mi camino hacia el amor propio no nació de la noche a la mañana. De hecho, yo solía detestar mi cuerpo. Me causaba una inseguridad tremenda. Sin embargo, con el pasar del tiempo descubrí algo bien importante: aún a pesar de que yo no me amaba a mí misma, yo era amada por mis padres, mis hermanos y mis amigos. Mi valor como persona no era condicional de mi autoestima.

De hecho, tu valor como persona no es condicional de tu apariencia física, ni de tu éxito laboral, ni de la carrera que estudiaste, ni del carro que manejas, ni de tu situación sentimental… y sí, ni de tu autoestima.

El día de hoy quiero decirte que no necesitas amarte a ti misma para que te amen, PERO (sí, siempre hay un pero) el NO amarte a ti misma, el NO saber tu valor como persona, el NO tener una buena autoestima, SÍ tiene peso en algo bien importante: cómo permitimos que nos traten los demás.

Y es que cuando no te amas a ti misma, empiezas a aceptar cosas que no te mereces, pero crees merecer. Una de mis frases favoritas que engloba esto a la perfección es, “We accept the love we think we deserve” de The Perks Of Being a Wallflower. Es decir, “Aceptamos el amor que creemos merecer”. Qué frase tan poderosa… y tan cierta.

¿Cuántas de nosotras hemos dejado de meternos a la alberca por creer que no nos vemos bien?, ¿cuántas de nosotras hemos dejado pasar una oportunidad laboral porque pensamos que no tenemos lo necesario para el puesto?, ¿cuántas de nosotras dejamos de hacer cosas que nos gustan o que nos gustaría intentar porque pensamos que no somos suficientes? Suficientemente bonitas, suficientemente inteligentes, suficientemente delgadas, suficientemente femeninas, suficientemente capaz.

Hoy vengo a decirte que amarte a ti misma es muy importante, pero no para que te amen las demás personas sino para enseñarles cómo mereces y deseas ser amada. Amarte a ti misma es el comienzo de una historia llena de aventuras porque empezarás a decirle que sí a lo que quieres y no a lo que no quieres. Amarte a ti misma te enseñará a poner límites y a actuar sobre ellos sin culpas, porque sabes lo que vales. Y por eso, querida lectora, es muy importante que te ames a ti misma.

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Autor: Alejandra Bendeck
Escritora amante del labial rojo con una tendencia por tomar agua a todas horas. Apasionada a escuchar podcasts sobre crecimiento personal cuando sale a caminar al parque. No le tiene miedo a dormirse tarde por leer un libro.